jueves, 24 de septiembre de 2009

Fotos Tribus Urbanas

A continuación se muestran algunas fotos de las distintas Tribus Urbanas representadas en la clase de Psicosociología de las Organizaciones.

EMOS:

ROLINGAS:


GÓTICOS:


HIPPIES:


PUNKS:

Trabajo Práctico EMOS


Hoy en día se puede apreciar en todo el mundo representantes o seguidores de la cultura emo, una subcultura que surgió en los Estados Unidos a mediados de la década de 1980. Mucho es lo que se habla sobre este grupo hoy en día, pero mucho es también lo que se inventa. Inclusive muchos adolescentes que aseguran ser emos en realidad ni siquiera están cerca de serlo, pues la cultura emo no es únicamente estética, ella persigue una fuerte filosofía.
Como dijimos esta subcultura se origina en los Estados Unidos, más precisamente en la ciudad de Washington DC, como un genero musical post-hardcore, que rápidamente debido al contenido emocional y expresivo de sus letras fue definido como emotional hardcore, y posteriormente abreviado como emo-core. Su estilo musical deriva del hardcore punk con la diferencia de ser más lento y melódico.
Se considera el nacimiento del genero emo-core el lanzamiento del disco Rites of Spring de la banda homónima en el año 1985. Los seguidores de la cultura emo rápidamente comenzaron a masificarse y a buscar su propia identidad, que los diferenciase de otras tribus urbanas con las que tenían más de un punto de contacto pero que sentían ser sustancialmente diferentes como los punks y seguidores del grunge.
Pero en la actualidad los emos se han multiplicado por millones al rededor del planeta y muchos adolescentes que ni siquiera conocen a las bandas fundadoras de esta subcultura dicen ser emos tan solo por llevar un peinado y vestirse de negro y rosa. Los emos han sido atacados en infinidad de oportunidades por diversos grupos tras ser considerados un flagelo social y muchas veces considerar que es el paso previo o una forma de esconder la homosexualidad.
Actualmente, el término emo se utiliza para identificar cierta actitud y ciertos patrones estéticos a menudo ajenos a la música emo-core y que no coinciden con el concepto original del término. Hoy en día la cultura emo no pone a la música como su bandera, o la pone pero erróneamente.
Con esta nueva generación “emo” que creció como una bola de nieve en descenso no tardó en llegar el negocio y cualquier banda fue calificada como emo con el único fin de masificar sus ventas. Las bandas más renombradas de estos géneros han sido: Panda, My Chemical Romance, Panic! At The Disco, Fall Out Boy, 30 Seconds to Mars, Jimmy Eat World, entre otros.


CULTURA EMO
La cultura urbana emo es muy sencilla de diferenciar, quienes se hacen llamar emos y pretenden serlo generalmente llevan un estilo de peinados parecidos, con un jopo tirado hacia un lado y cubriendo uno de sus ojos. Para estos jóvenes (generalmente entre 14 y 20 años de edad) la tristeza es la mejor compañera de ellos y en sus pares encuentran el amor y sentimiento de pertenencia, son poco extrovertidos socialmente, carecen de conciencia individual y creen que jamás serán felices.
En la música encuentran una forma de ser, un guía que los ayuda a seguir un camino para ellos muchas veces tortuoso, donde los transeúntes los observan como extrañas anomalías. Los jóvenes emos del siglo XXI persiguen una actitud y filosofía crítica de la sociedad centrada en la emociones (dolor, rabia, desgano e insatisfacción) y que encuentra semejanzas con los punkys en la rebeldía y la necesidad de trillar las calles y sentirse urbanos. La tristeza que los caracteriza suele quedar de lado cuando de una fiesta se trata, allí sacan a relucir su sarcásticos e irónico humor.
El emo adopta la praxis estética y filosófica gótica con que el post punk intentó renovar el punk, con la diferencia que la virtualización actual de sus referencias y prácticas produce un efecto no tan creíble para sus reclamos.


EL EMO ARGENTINO Y LA TECNOLOGÍA
En un país como Argentina, la cuestión del gusto y aceptación de modas nuevas siempre pareció chocar contra el arcaísmo del sabor tradicionalista y misógino. Hoy en día, entre el exceso de información, la decadencia cultural, la gula de la violencia, los “Emos” deambulan en Argentina entre el mote de bichos raros, y el desconocimiento concreto, de cuál es (si lo hay) su reclamo expresivo. A diferencia de los orígenes de sus antecesores hippies, punks, darks o alternativos, no utiliza el espacio social terrestre como manera de imponer una moda. Son tiempos de Internet y “revolución de dormitorio”, por lo tanto, se dan a conocer a través de las redes sociales de Fotolog y MySpace. Las primeras reuniones de emos en nuestro país, datan de principios de década. Las mismas se sucedían en disquerías, como La Lupita, ubicada en la galería Bond Street, o Coffe Mug Records, en el barrio de Belgrano. Sin embargo, la primera manifestación clara de de rock emo argentino tardó casi un lustro en aparecer. La misma puede deberse a la falta clara de diferenciación entre los patrones que hacen al punk teenager criollo y el mismo emo. Romeo Tragedy es la primera banda emo que logra cierto destaque dentro la escena., sus estribillos siguen la línea de sus referentes anglosajones o norteamericanos. Dentro de la nueva escena se destacan bandas como Jordan , Buzzer , ArdeHollywood , y los recientemente separados My Wish. Todas estas bandas parecen marcar una metamorfosis de las originales, en relación a dejar de lado esos estribillos estridentemente anglófilos y reemplazarlos por temas cantados en el idioma local. Los códigos, la construcción del lenguaje de las bandas, buscan tomar elementos geográficos que retraten un estado gélido y solitario interior, clásicos del pesimismo adolescente. Así, la mayoría de los nombres adoptados para las canciones varían entre “Déjame Solo”, “Ningún Desierto” o “Peces de Jabón”.
En síntesis, el rock emo argentino parece, desde su génesis, tomar a la tristeza como si fuera un “menú a la carta”, y no desde un profundo replanteo reflexivo y artístico. Los emos, hijos directos de la globalización y los cibernautas, si bien intentan manifestar un estado de cosas, numerosas veces parecieran no superar la dicotomía punk (necesidad expresiva visceral, fuera de toda norma o consecuencia) y la cultura disney (esa que vende felicidad y tristeza, como si se tratará de góndolas de piercings o tintura para uñas y cabellos), que hace de la tristeza un mero ejercicio mercadotécnico.

LUGAR DE ENCUENTRO
Todos los sábados, pasadas las 16 horas, cientos de adolescentes vestidos de negro, con sus ojos maquillados, los flequillos en el ojo y la mirada triste, pueblan las inmediaciones de la plaza Rodríguez Peña, situada en la calle Rodríguez Peña entre Paraguay y Marcelo T. de Alvear, frente al Ministerio de Cultura y Educación.
Durante estos encuentros hay peleas entre las distintas tribus urbanas. Generalmente, el emo es uno de los grupos más afectados y discriminados por su look afeminado. En YouTube se encuentran videos donde muestran golpizas y agresiones contra ellos sin ninguna razón, solo por ser emos.


AUTOFLAGELACIÓN
Existen "emos" que, entre otras prácticas oscuras, se cortan la piel como sinónimo de descontento con el mundo que los rodea y fantasean con el suicidio. Algunas parejas de emos se cortan el cuerpo para llevar las mismas marcas, como símbolo de fraternidad, lo cual constituye, en tiempos del VIH/sida, un riesgo para su salud. Hasta suben videos a Internet donde aparecen cortándose los brazos. De hecho, en YouTube se cuentan por decenas los videos clips donde jóvenes emo se cortan los brazos. Hay muchos emos que se cortan los brazos para expresar el dolor que llevan adentro. Usan piercings, tatuajes y, a diferencia de los "góticos", suelen romper con la monotonía de la ropa oscura a través de alguna prenda o accesorio fluo.


ESTILO
Hay dos formas populares de vestir que se consideran emo:
· La primera esencialmente deriva del indie punk de los años 90 y tiene conexiones al indie rock y al punk rock. La ropa se inclina hacia colores oscuros, preferentemente negro. Las camisetas suelen ser de talla más pequeña de lo normal y con variadas impresiones, a menudo con imágenes de la cultura del punk. Los morrales con pins y remiendos de varias vendas están también a la orden del día.
· El otro estilo popular de vestir se centra en colores más oscuros, y es influenciado más por el estilo gótico, quedando caracterizado por las camiseta y/o sudaderas a rayas mayoritariamente rojas/azul oscuro y negras, a veces con calaveras, cinturones llamativos; pantalones entubados (preferiblemente negros) estrechos por abajo (chupin). También a veces visten con una camisa o camiseta con una corbata, contrarrestándose sus colores lo máximo posible. Y a veces cinturones de picos.
El campo común al estereotipo del emo es el pelo teñido oscuro (negro, rojo, o multicolor en este último caso con preferencia para combinados de morado y rubio), en la mayoría de los casos cubriendo un ojo (o la cara entera) copiado de los neopunks; es un estilo de peinado con extensiones largas cepilladas sobre un ojo con el pelo corto en la parte posterior. Las perforaciones en el labio y en la ceja son las más vistas entre esta tribu urbana, aunque también se pueden ver en otros sitios. El maquillaje oscuro (la línea de ojos lo más notablemente posible negra, aunque el sombreador de ojos rojo y rosa está llegando a ser cada vez más popular) está presente tanto en chicos como en chicas. Las recientes y exitosas zapatillas "Classic Slip-On" de Vans cuadriculadas en rosa y negro y en blanco y negro y las Converse All Star.
Pero existen diferencias ya que por un lado están los "emos" que manifiestan que lo suyo es genuino y del otro lado están los que son tildados peyorativamente de "posers" (calificativo negativo que alude a los "emos" que son "pura pose").

COMPORTAMIENTO
Los emos, tal y como indica el origen de su palabra: emocional, suelen ser personas sensibles. Además, se podría decir que presentan especial importancia y decantación por los sentimientos y la realización de la persona desde el punto emocional. Ya que las canciones se centran en el amor, odio o desilusión por la vida.
Son muy delgados y se dejan el pelo largo, para ocultar sus rostros. Usan el cabello en el ojo para mostrar que una parte de la sociedad les da vergüenza. No quieren que esa parte de la sociedad, que no les gusta, los vea.
Ellos se definen como personas sensibles. El mundo que los rodea no los comprende y, quizá por eso, tienden a victimizarse. Frases como "la gente nos discrimina" o "¿Por qué me dejaste?" son frecuentes entre los emos.
Los "emos" sienten un aprecio especial por las películas de Tim Burton, sobre todo por “El extraño mundo de Jack”. La discoteca predilecta de los "emos" es Alternativa, en el centro
porteño. Bailan moviendo sus brazos y piernas, como en una lucha cuerpo a cuerpo.
EMOS VS GOTICOS
La principal diferencia radica en las bases y el sostenimiento de la cultura. Mientras el gótico se fundamenta en tendencias e ideas que vienen desde su propio nombre que surgió de un pueblo bárbaro (los godos) hacia el siglo II, el emo de la actualidad es una moda impuesta por el consumismo propio de un sistema capitalista.El gótico es un movimiento cultural presente en la arquitectura, la pintura, la música, la literatura, el cine.En la cultura gótica se le da una gran importancia al individuo como tal siendo este capaz de expresar una forma propia de pensamiento y filosofía.
En cuanto a los emos utilizan la música heredada del punk como un medio para expresar los sentimientos de sus representados siendo estos bastante emotivos y sensibles. Adoptan rasgos culturales de punks y góticos para hacerlas propias, sobretodo en el ámbito estético. Y yacen bajo una única especie de ideología con base en el desamor y la negatividad.
Con respecto a la vestimenta, como ya antes se menciono, el emo adopta parte de la estética de los góticos. Pero gran parte de los góticos utilizan ropa de sintético, PVC o de terciopelo que los emos no lo hacen. Sin embargo, en cuanto a la estética, a veces se los tiende a confundir dado a que ambos utilizan ropa predominantemente de color negro y que ambas tribus se maquillan de forma tal que acentúan la mirada.




Bibliografía